Bodega TEHO

BODEGA teho

Teho es un pequeño proyecto vitivinícola ubicado en Mendoza, Argentina, en donde elaboramos los vinos Zaha y Teho. Allí, Alejandro Sejanovich y Jeff Mausbach, buscan producir vinos de partidas limitadas que reflejen las características únicas de las dos pequeñas fincas que poseen y de algunos terruños especiales de Valle de Uco. Los vinos de Bodega Teho representan la búsqueda de la complejidad y el equilibrio, basados en el concepto de cofermentación.

Mezclando distintas variedades que fermentan juntas y distintos puntos de cosecha, se busca capturar la evolución de aromas, sabores y texturas, en microvinificaciones, que son pequeños lotes de uva que se cosechan y fermentan en conjunto, para producir los vinos más complejos e intensos posibles.

VIÑEDO TOKO

El viñedo Toko - que se traduce como “Piedra” en lengua Huarpe - está ubicado a 1200 ms.n.m. en Paraje Altamira. De este viñedo nace Zaha, que significa “corazón” en esta lengua de los pueblos nativos de Mendoza y representa lo que buscamos reflejar: el corazón y el alma de ese privilegiado terruño de Paraje Altamira.

Esta zona tiene un perfil de suelo altamente diverso y la actividad aluvial que lo fue gestando ha dejado un sistema de parches múltiples de distintos perfiles de suelo en todo el paraje.

Se trata de una extensión de 7.5 hectáreas de viñedo que tiene tres tipos distintos de suelo. Al Norte suelos arcillosos; al Sur arena de grano grueso y luego se presentan recortes de suelo pedregoso calcáreo, que se distribuyen por toda la finca.

Cada uno de estos suelos imparte su propio abanico de aromas, sabores y texturas, al fruto que crece allí.

VIÑEDO TOMAL

En La Consulta nació Teho Malbec, la piedra fundadora del sueño de Jeff Mausbach y Alejandro Sejanovich.

Después de plantar el viñedo Toko en Altamira, Alejando y Jeff juntaron los ahorros que tenían a disposición para comprar una pequeña finca en esta localidad, ubicada en la Provincia de Mendoza que, aunque había estado abandonada, guardaba un tesoro que sus nuevos dueños sabrían aprovechar. La nombraron “Tomal”, palabra que en la lengua de los nativos pobladores de Mendoza significa “antiguo”.

Se trata de una finca plantada en 1940, un viñedo poblacional de viejas plantas de malbec (uva francesa) que habían sobrevivido al abandono.

Durante seis años Alejandro Sejanovich estuvo recuperando esta viña, en muchos de los casos con el método de mugrón . Allí encontramos malbec, cabernet sauvignon, cabernet franc, petit verdot, syrah, merlot, tempranillo; incluso algunas uvas de semillón.

EQUIPO

Alejandro Sejanovich

Winemaker / Propietario

ALEJANDRO SEJANOVICH es reconocido como uno de los vinicultores más talentosos y con más experiencia de Argentina. Nació en Mendoza y desde su niñez estuvo rodeado de viñas, lo que permitió que a los trece años ya hubiera descubierto su vocación. Graduado con Medalla de Oro de ingeniero agrónomo en Mendoza, con una Masters en enología en la Universidad de Montpellier, Alejandro Sejanovich entró a formar parte del grupo de viticultores de Catena Zapata. Desde la dirección de viñedos de esa empresa logró conocer en profundidad la gran diversidad en la producción de uvas en todo el país. Sumó experiencia en el conocimiento de microclimas y en la influencia del suelo en el comportamiento de la vid y el vino. Allí junto con Alejandro Vigil, desde el departamento de investigación, descubrió zonas de Mendoza donde se plantaban nuevos viñedos y donde se trazaba el origen de lugares como Altamira y Gualtallary. Alejandro siempre estuvo tras la escucha de cada viñedo, de cada planta. Desde sus comienzos en Catena Zapata él supo que el secreto detrás de un gran vino yace en la tierra, justo allí, debajo de sus pies. No es sorpresa que todos estos años de investigación y trabajo constante lo hayan convertido en uno de los diez mejores enólogos de Sudamérica, según la publicación de la Revista Decanter. En época de cosecha se puede notar como sus manos están teñidas a raíz de su contacto permanente con los racimos y los granos, para evaluar la madurez y determinar la fecha óptima para cosechar. Nada se da por sentado. Cada detalle es monitoreado por él, en cada una de las etapas de elaboración. Su mayor virtud está en la mezcla perfecta entre visión, conocimiento, trabajo duro y sensibilidad. Esa es la firma de Alejandro Sejanovich.

Jeff Mausbauch

Director Comercial / Propietario

JEFF MAUSBACH nació en Omaha, un pequeño pueblo en el Estado de Nebraska, Estados Unidos. A los 18 años se trasladó a Chicago y para pagar sus estudios, se dedicó a trabajar en restaurantes. Esta experiencia le permitió descubrir la relación simbiótica que existe entre la comida y el vino. Luego trabajó algunos años como sommelier y de esta forma se consolidó definitivamente su pasión por el vino. Su relación con Argentina surge por su pareja Verónica, a la que conoció en 1992, cuando se alojaba en una pequeña pensión frente al Vaticano mientras realizaba un viaje de mochilero por Europa. La chispa mutua los llevó después a realizar un viaje por el Sur de Italia y las islas griegas. Jeff empezó sus estudios de postgrado en Relaciones Internacionales en la Universidad de Chicago y Verónica regresó a Argentina. Desde su primer viaje a Argentina, en 1993, Jeff se sintió cuativado por la cultura, la gente, la comida y el estilo de vida de este París de Suramerica. Jeff y Verónica pasaron los siguientes cinco años viviendo entre Buenos Aires y Chicago. En 1996, cuando él terminó sus estudios en Estados Unidos, la pareja decidió establecerse definitivamente en Argentina. Su pasión por el vino lo llevó a buscar una carrera en el sector naciente de exportación de vino argentino. En 1997 Jeff comenzó a trabajar con Nicolas Catena, ícono de esta industria. En Bodega Catena Zapata dedicó los siguientes trece años al desarrollo de las actividades internacionales, viajando por el mundo, predicando el evangelio del Malbec Argentino. Jeff se ha convertido en un importante embajador y comunicador del vino Argentino en el mundo.

Jorge Crotta

Gerente General

JORGE CROTTA nació y creció en Mendoza. Se recibió con honores en la Universidad Nacional de Cuyo, la escuela de negocios más importante de Mendoza. Comenzó su carrera profesional en Salentein, donde trabajó durante tres años. Luego en Catena Zapata se dedicó durante siete años a desarrollar los mercados internacionales. En 2013 se unió como socio a los proyectos de Alejandro Sejanovich y Jeff Mausbach, para formar parte del equipo de gerenciamiento y de elaboración del vino.

El Tesoro: LOS viñedos viejos

Los viñedos viejos son uno de los tesoros de la vitivinicultura en Mendoza, ya que son pocos los que hoy en día ser conservan. Estos viñedos se destacan porque tienen un rendimiento muy bajo. Las plantas producen racimos de granos diminutos que elevan el nivel de intensidad y concentración, particularidad que sólo se consigue en viñedos que tienen muchos años.

Sus gruesos troncos y el sistema radicular extenso de la planta, le permite soportar factores de estrés todo el año, ayudándola así a retener más acidez natural, lo que aporta al vino frescura, elegancia y equilibrio. Los viñedos antiguos de Mendoza son frecuentemente “Field Blends”, lo que significa que en la misma finca hay plantadas distintas variedades.

VINOS DE TEHO

“Teho” significa “sangre de la tierra” en huarpe, lengua de los nativos pobladores de la actual provincia de Mendoza. Teho expresa entonces cómo estas viñas viejas han desarrollado sistemas radiculares tan profundos y extensos, que literalmente pueden extraer la sangre de la tierra, creando estos vinos únicos y singulares.

TEHO MALBEC

El Malbec de viñedo viejo es en Argentina un verdadero tesoro, ya que en la actualidad no quedan muchos en pie. Los diminutos granos que provienen de los racimos de estas plantas, proporcionan un nivel de intensidad y concentración que sólo se consigue en los viñedos viejos de Malbec. Por esta razón se necesitan entre dos y tres plantas para producir una sola botella de vino. Usualmente en Mendoza, los viñedos viejos de Malbec son los llamados “Field Blend”. Además del Malbec, aquí en el viñedo Tomal, tenemos Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Syrah, Tempranillo, Bonarda; incluso algunas uvas de Semillón. Todas estas variedades son cosechadas y cofermentadas para agregar una complejidad adicional. Teho Malbec es una expresión genuina de viñedo viejo de Malbec.

TEHO EL CORTE

Para Teho El Corte separamos el Malbec y el Cabernet Sauvignon y los cofermentamos juntos, logrando un corte de 60% Malbec y 40% de Cabernet Sauvignon. El Malbec aporta la riqueza y profundidad de los sabores de fruta roja, con una textura suave y amplia en el paladar; mientras que el Cabernet Sauvignon entrega un carácter herbáceo al perfil aromático y un largo de boca muy pronunciado. Teho El Corte es una maravillosa expresión de Malbec y Cabernet Sauvignon.

VINOS DE ZAHA

ZAHA MALBEC

Para Zaha Malbec, agregamos un poco de Cabernet Franc y otro poco de Petit Verdot y así aumentamos su complejidad. Este corte es hecho como una cofermentación, en la cual mezclamos estas variedades y las hacemos fermentar en conjunto. Esto nos da una integración más completa entre las distintas características de aroma, sabor y textura que cada una de las variedades aporta.
Zaha Malbec es el corazón y el alma de Paraje Altamira.

ZAHA CABERNET FRANC

Entre las características particulares de Paraje Altamira, hay una que valoramos especialmente, y es que todos los viñedos tienen recortes de suelos pedregosos. Esto nos permite plantar una variedad especial: Cabernet Franc la cual tiene una relación simbiótica con el suelo calcáreo. Desde su cuna en Francia fue plantado en este tipo de suelo, sobre las colinas en Saint Emilion. En Paraje Altamira decidimos plantar una hectárea de Cabernet Franc, para capitalizar al máximo este perfil de suelo. Este vino ofrece un sabor intenso, delicados aromas florales, una hermosa frescura y acidez, textura refinada y sedosa; producto de estos suelos calcáreos.

ZAHA CABERNET SAUVIGNON

Zaha es una palabra usada por los Huarpes (indígenas originarios de Mendoza) que significa Corazón. Los vinos de Zaha representan eso: el corazón de un terruño de altura privilegiado en Mendoza. El viñedo Toko -que en la misma lengua significa Piedra- está ubicado a 1.200 ms.n.m. en Paraje Altamira. Se distingue por su clima templado y su diversidad de suelos; es éste el corazón y el alma de Zaha. El viñedo Toko posee suelos heterogéneos y pedregosos con manchas de calcáreo. Se entremezclan allí manchas de piedra, arena y limo, dispersas por el viñedo. Al momento de la cosecha, cada suelo imparte variados perfiles de aromas, sabores y texturas a este Cabernet Sauvignon, nuevo integrante de nuestra línea Zaha. El resultado es un vino complejo, corpulento, con notas de frutas negras, higo y membrillo, de jugosos taninos y fresco final.

ZAHA EL CORTE

Amamos Paraje Altamira por su extrema altitud. Esto implica días frescos y noches muy frías de montaña. Esto resulta en un tipo de vino excepcionalmente fresco; un perfil de clima fresco, tanto en el Malbec como en el Cabernet Sauvignon. Zaha El Corte es un blend cofermentado de Malbec y Cabernet Sauvignon. El porcentaje en general es de 70% Malbec y 30% Cabernet Sauvignon. La cofermentación consiste en mezclar ambas variedades para fermentarlas juntas, en la misma microvinificación. Esto nos da una integración más completa entre las distintas expresiones de aroma, sabor y textura; que cada una de las variedades trae a la mesa. Con sus maravillosas notas de hierbas, su acidez turgente y su estructura bien definida, Zaha El Corte es una excelente expresión del Malbec y el Cabernet Sauvignon de Paraje Altamira.